martes, 7 de julio de 2009

La enseñanza
Una madre llevó a su hijo con el Mahatma Gandhi y le imploró: “Por favor, Mahatma, pídale a mi hijo que no coma azúcar.” Gandhi, después de una pausa, le dijo: “Tráeme a tu hijo de aquí a dos semanas.”
Dos semanas después, ella volvió con el hijo. Gandhi miró muy hondo en los ojos del niño y le dijo: “No comas azúcar.”
Agradecida –aunque perpleja- la mujer le preguntó: “¿Para qué me pidió dos semanas? ¡Podría haberle dicho lo mismo la primera vez que lo traje!”
Y Gandhi respondió: “Hace dos semanas, yo estaba comiendo azúcar.”

Una parabola interesante... para ser totalmente éticos debemos practicar nosotros primero aquello que recomendamos o queremos enseñar a otros.

3 comentarios:

sacris dijo...

Es una lástima que no hagamos caso de profesores como Gandhi, de los que podríamos aprender mucho. Hay un refrán por ahí que dice "no hagas lo que hago sino lo que digo." Es muy fácil dar ordenes y/o consejos a otras personas sin ser coherentes con esas ordenes o consejos.

Twat Boy dijo...

Sí, es más fácil desde luego y lo deseable sería predicar con el ejemplo. Pero yo también puedo aconsejar a alguien que no empiece a fumar aunque yo compre un paquete al día, precisamente porque sé lo que es fumar y no aconsejo a nadie que lo haga. Yo estoy enganchado, claro. U otras veces simplemente actúas contra tus principios por razones potentes... Es todo muy complicado. Para mí lo deseable es tratar de actuar siempre en función de tu conciencia, nada más.
¡Un saludo a todos!

Cora dijo...

Sacris, muy cierto lo q dices.Esa frase la habia oido antes.
Twat Boy, interesante reflexion, muchas gracias.